Marcando la pauta en Old Trafford

Los refuerzos que no llegan, la estrella de tu equipo presentando el transfer request y una pretemporada que generó dudas en cuanto al juego y rendimiento del equipo. Ese ha sido el día a día del verano del Manchester United, que parecía presagiar que el cambio de Ferguson por David Moyes podría acusarse más de lo esperado. Antes los jugadores caían rendidos ante una llamada de Fergie, padre espiritual para muchos y figura admirada para otros. El ex-técnico de los red devils consiguió que Van Persie dejase de mirar a los ojos al vecino rico de la misma ciudad y se decantase por la oferta de Old Trafford, mientras que las constantes declaraciones de intenciones de David Moyes hacia Cesc solo encarecían el producto y alejaban al centrocampista de una posible vuelta a Inglaterra.

El de Fábregas es solo uno de los nombres que ha manejado el United para la medular. Strootman, Cabaye, Modric, Fellaini o Sneijder han colmado los tabloides británicos mientras Rooney buscaba el exilio, presuntamente, al Chelsea. No se termina de concretar si los problemas de Roo son con Fergie, con Moyes o con ambos, lo único claro es que José Mourinho le da 48 horas para decidir si embarca rumbo a Londres.

¿Quién lleva la manija?

¿Quién o quienes son los encargados de marcar el tempo en el United? Con la duda de si alguno de los nombres citados anteriormente acaba enfundándose la elástica de los devils, David Moyes tiene claro que su doble pivote titular está formado por Carrick y Cleverley. Con la retirada definitiva de Scholes, el intermitente Anderson y un Kagawa con más punch en el mercado asiático que en el control de los partidos, Moyes parece decantarse por dos alternativas que refuerzan la labor de su doble pivote.

Wayne Rooney. 

Roo es cada vez menos delantero y más mediapunta. Aprovechando su juego combinativo, es capaz de bajar a asociarse a zona de 3/4 o incluso retroceder al centro del campo para ayudar en la salida de balón. Su preciso disparo hace que sea una amenaza constante en el balcón del área. Poco queda de aquel delantero que aterrizó procedente de Goodison Park para acompañar a Ruud Van Nistelrooy en el ataque. Con el paso de los años Fergie fue acomodándole por detrás del punta. En la selección también ocupa esa demarcación, siendo clave en la circulación del balón -pobre, pero al fin y al cabo circulación- de los pross. Si finalmente se queda en Manchester le veremos desempeñar este rol durante gran parte de la temporada.

Rooney (círculo negro) jugando de centrocampista. Con sendos desplazamientos en largo participó en ambos goles

Rooney (círculo rojo) baja a recibir el balón al centro del campo

Ryan Giggs. 

Si decíamos que Rooney ya no es el delantero posicional de antes, Ryan Giggs no juega como aquel extremo que destrozaba las zagas de la Premier con su endiablada velocidad cuando yo daba los primeros pasos por el mundo. El galés ha sabido reinventarse a sus 39 años para seguir compitiendo con la élite del fútbol. El one club man nacido en Cardiff parte en las alineaciones de Moyes como interior izquierdo al uso en un 4-4-2, si bien su rol en el campo es sumarse a la construcción del juego. Allí ayuda a oxigenar la salida de balón al dúo Carrick-Cleverley y deja el carril zurdo libre para la subida del lateral.

XI tipo de Moyes. Giggs ocupa la banda izquierda, pero...

...su posición real en el campo es en el medio, dejando el carril libre para la proyección del lateral (línea roja)

Juan Carlos Mateos del Amo (@JuanCarlosM_11)